martes, 4 de octubre de 2016

SON PRESIONADOS de Manuel Parra Aguilar


SON PRESIONADOS POR el cliente que llama o
supervisa,
está ahí ubérrimo de preguntas
y manos escrutadoras.
Y cuando ajustan una tuerca no pueden, no deben mandar todo al carajo.
Y entonces, cuando hacen, hacen como que trabajan
y suben
y bajan
y hacia la caja de herramientas se enfilan
y llevan bajo sus uñas grasa
y en sus manos olor de aceite
y combustible
y saben que su tiempo no es su tiempo sino de quien paga
y en sus cuerpos hay rastros de un sudor pegajoso
y el cliente
sigue ahí, siempre fijo.
Aprietan un perno, revisan niveles,
verifican las bandas,
con estopa tratan de limpiar la carrocería:
Encender el motor:
Escandaloso ruido de metales que se alejan:
El cliente se ha marchado.