Que
el verso sea como una llave
que
abra mil puertas.
Una
hoja cae; algo pasa volando;
cuanto
miren los ojos creado sea,
y
el alma del oyente quede temblando.
Inventa
mundos nuevos y cuida tu palabra;
el
adjetivo, cuando no da vida, mata.
Estamos
en el ciclo de los nervios.
El
músculo cuelga,
como
recuerdo, en los museos;
mas
no por eso tenemos menos fuerza:
el
vigor verdadero
reside
en la cabeza.
Por
qué cantáis la rosa, ¡oh poetas!
hacedla
florecer en el poema.
Sólo
para nosotros
viven
todas las cosas bajo el sol.
El
poeta es un pequeño Dios.