cruzamos
en alto un semáforo amarillo
el
hombre y yo
si
contara todas las pisadas que dio por mi esqueleto
hubiéramos
contraído nupcias
dos
horizontes crecen a distancia
tengo
su mirada de hacha clavada en mi pulmón
y
grito
hasta
la luz azul
por
medio de una puerta entreabierta
así
la continuidad
nunca
más me volví a ver
ni
a pensar