-tú
cuyos ojos y manos amo-
-tú
cuyos ojos y boca amo-
-tú
cuyas palabras e ideas amo-
no
creas que intentaba exponer una causa
o
armar un decorado:
intenté
escuchar
la
voz pública de nuestra época
intenté
examinar nuestro espacio público
lo
mejor que pude
-intenté
recordar y permanecer
fiel
a los detalles, observar
con
precisión cómo se movía el aire
y
dónde se detenían las manecillas del reloj
y
quien se ocupaba de las definiciones
y
quién se alzaba al recibirlas
cuando
el nombre de la compasión
fue
cambiando por el de la culpa
cuando
sentir con un humano extraño
fue
declarado obsoleto.