Me he casado
me he casado conmigo
me he dado el sí
un sí que tardó años en
llegar
años de sufrimientos
indecibles
de llorar con la lluvia
de encerrarme en la pieza
porque yo -el gran amor de
mi existencia-
no me llamaba
no me escribía
no me visitaba
y a veces
cuando juntaba yo el coraje
de llamarme
para decirme: hola ¿estoy
bien?
yo me hacía negar
llegué incluso a escribirme
en una lista de clavos
a los que no quería
conectarme
porque daban la lata
porque me perseguían
porque me acorralaban
porque me reventaban
al final ni disimulaba yo
cuando yo me requería
me daba a entender
finamente
que me tenía podrida
y una vez dejé de llamarme
y dejé de llamarme
y pasó tanto tiempo que me
extrañé
entonces dije
¿cuánto hace que no me
llamo?
añares
debe de hacer añares
y me llamé y atendí yo y no
podía creerlo
porque aunque parezca
mentira
no había cicatrizado
solo me había ido en sangre
entonces me dije: hola ¿soy
yo?
soy yo, my dije, y añadí:
hace muchísimo que no sabemos
nada
yo de mí ni mí de yo
¿quiero venir a casa?
sí, dije yo
y volvimos a encontrarnos
con paz
yo me sentía bien junto
conmigo
igual que yo
que me sentía bien junto
conmigo
y así
de un día para el otro
me casé y me casé
y estoy junto
y ni la muerte puede
separarme