Tengo
un asesino en mi brazo izquierdo
Producto de la más alta tecnología.
Si no fuera por él
mi cuerpo sería una fábrica de engendros
satánicos
mi querido psicótico.
No tienes ni una pequeña idea del peligro que
corres
tú, hombre,
al internarte en mi.
Eso que tú expulsas
casi como un desecho
es basura reciclable en mi cuerpo.
Puedo construir muñecos
a tu imagen y semejanza.
Dios me ha dado ese poder.
Yo lo he disimulado con mi frágil apariencia.
Bastaría con que despidiera a mi asesino a
sueldo
para tenerte en mi merced
atacado por un ejército de soldaditos de
plomo
[a mi servicio.
¿O acaso dudas de mis dotes como bailarina?
Twittear