miércoles, 20 de abril de 2016

El llanto de un animal de Clara Muschietti



El llanto de un animal no me deja
se filtra desde algún departamento vecino
miro el monitor, paso una y otra vez las imágenes
prácticamente iguales, una cara de mujer madura
la diferencia es una mueca casi imperceptible
el llanto del animal es más fuerte
me asomo al pulmón del edificio y no se ve nada
se escucha el llanto agudo
vuelvo a mi silla y miro la cara
paso las fotos de nuevo y no me doy cuenta
si es mejor que sonría apenas
me paro, me estiro y el llanto del animal marca el ritmo
miro la cara desde donde estoy
qué raro, desde lejos cambia, la mirada parece amenazante
vuelvo a la silla, perdí el rumbo del día número 7 del mes número 6
no almorcé y ya es tarde para hacerlo, tendré que asumir que este día
tendrá una comida menos
y un factor externo clavado en el centro,
vuelvo al pulmón
me asomo
el viento me confunde, no sé ni siquiera
desde que lado viene el llanto
alguien grita que callen al animal
el animal deja de llorar durante unos segundos y aúlla con fuerza
suena el teléfono, atiendo
mi madre me pregunta como estoy y se horroriza por el llanto
propone que hablemos después, corta
antes dice: pobre animal y no sé qué del mundo
cierro los ojos y la cara de la mujer aparece intacta en mi memoria,
ya está, ya es parte de lo que voy a recordar
me siento al borde del pulmón
acompaño al animal, pienso si estará atrapado,
sintiendo dolor físico o simplemente solo
suena el teléfono de nuevo, pero no atiendo
voy a la cocina, enciendo la hornalla
miro el fuego, el animal deja de llorar de golpe
apago y me arrepiento
que venga un resplandor, que venga ahora,
pasan las horas y a veces
es difícil organizarse.